Con la pandemia por COVID 19 muchos países como Colombia entraron en un periodo de cuarentena y aislamiento con cierre de sus fronteras y suspensión de actividades importantes para el desarrollo económico y social, esta situación y sus efectos a corto y largo plazo podrían revertir los logros que se habían alcanzado en el país en el acceso y la calidad en los servicios de salud para los adolescentes y jóvenes y particularmente en la reducción del embarazo en la adolescencia la prevención y atención de la violencia de género y la prevención de las infecciones de transmisión sexual. Igualmente, en los diferentes territorios indígenas del Cauca y en general de Colombia se realizó control territorial, por la guardia indígena y autoridades, como plan de choque ante la eminente amenaza de contagio en los territorios ancestrales por el covid-19, lo cual perjudico el acceso a los servicios se salud, poniendo en riesgo la garantía de los derechos sexuales y reproductivos de la población en general especialmente de niños y adolescente.
El embarazo en la adolescencia es un problema multifactorial, resultado de inequidades sociales estructurales, por lo tanto, su abordaje debe ser compromiso del sector salud, de educación, deporte, cultura, entre otros, exige esfuerzos conjuntos, concertados y articulados para lograr la reducción del embarazo en la adolescencia y que niños, niñas adolescentes y jóvenes accedan a una vida con oportunidades para su desarrollo individual, social y cultural.
La semana andina tiene el objetivo de potencializar, acciones que buscan prevenir el embarazo no planificado en adolescentes, la promoción de los derechos humanos sexuales y reproductivos, fortalecer los servicios de salud sexual y reproductiva y empoderar a jóvenes y adolescentes para que se desarrollen como personas autónomas y responsables, con conocimientos, capacidades, actitudes y valores que les permitan ejercer su derecho a una sexualidad integral saludable, responsable y placentera.